Publicado en El Tiempo -
Una lengua es fonética si la escritura refleja fielmente la pronunciación, es decir, si cada sonido se representa por una única letra en la escritura y viceversa. Probablemente no exista ningún idioma totalmente fonético, pero hay algunos que son más fonéticos que otros. Mientras más divergencia haya entre la escritura y la pronunciación, más se dificulta la ortografía. El español, comparado con otros idiomas, se considera intermedio, o sea, medianamente fonético.
La Fonética se ocupa de las cualidades materiales del sonido, tales como el tono, la intensidad, la duración y el timbre. Los fonetistas hacen sesudos análisis, pero no creo la Fonética sea una ciencia exacta: dos personas que oyen el mismo sonido pueden interpretarlo de modo distinto. La procedencia geográfica también juega un papel en muchos casos. Las dificultades ortográficas se originan en la homofonía de los sonidos representados por diferentes letras, pero --como acabamos de decirlo-- la homofonía no es un concepto absoluto. Eso hace que las dificultades ortográficas de las personas sean dispares.
Lo anterior hace pensar que una forma de mejorar la ortografía es lograr que las personas "afinen su oído". La Ortografía de Petúfar hace dos intentos importantes en ese sentido. En primer lugar, la mayoría de las tildes --yo diría que el noventa por ciento-- se pueden oír, especialmente si el entrenamiento comienza desde que el niño empieza a hablar. El otro diez por ciento es cuestión de asimilar las reglas. Una persona que oye la diferencia de sonido entre cabra y cabrá, ame y amé, canto y cantó, etc., entiende que en las segundas debe poner tilde. Si no la oye, le queda imposible escribir la palabra correcta a menos que haga un esfuerzo especial de aprendizaje previo. Por eso, es importante apelar, en primer lugar, al oído cuando se enseña a tildar.
El segundo intento es con respecto a la b y la v. La Academia de la Lengua, los gramáticos, los fonetistas, los lingüistas y la gran mayoría de los profesores de Español dicen que la b y la v suenan siempre como la primera, o sea que en español no existe sonido propio de la v. Los profesores que opinan que hay dos sonidos suelen tildarse de "pedantes". Yo, junto con la mayoría de los fonoaudiólogos, oigo dos sonidos y creo que todo hispanohablante emite ambos todos los días, aun sin darse cuenta. Los que defienden a capa y espada la homofonía, supongo que lo hacen con base en su incapacidad de distinguir los sonidos: una especie de sordera. Hay que mencionar aquí que la situación se agrava porque existen algunas palabras que se pronuncian con b pero se escriben con v, por ejemplo vaso y vaca (en la Ortografía de Petúfar hay una lista de treinta de estas palabras). El consejo es insistir en la existencia de dos sonidos desde la primera edad escolar, o preferiblemente desde antes, en lugar de hacer constante mención de la "terrible" dificultad ortográfica en este caso.
Para reflexión: ¿A la hora de tildar, usted confía en su oído, piensa en las reglas de acentuación o es de los que no ponen tildes porque se cree incapaz de hacerlo correctamente? ¿Cree que se justifica tildar de "pedantes" a quienes oyen en español una diferencia entre los sonidos /b/ y /v/? ¿Cree que los hispanohablantes pronuncian correctamente la v cuando aprenden otros idiomas? ¿Escuchar las tildes y distinguir entre los sonidos /b/ y /v/ representa una ventaja ortográfica?
Lecturas recomendadas: En este blog, artículos ¿Por qué se ponen tildes? ¿Hay que cambiar la forma de tildar? y La b y la v: una controversia entre "sordos" y "pedantes".
Rodrigo